El peso del tiempo sobre Jonathan Larson
Director: Lin-Manuel Miranda
Reparto: Andrew Garfield, Alexandra Shipp, Robin de Jesús, Vanessa Hudgens.
Sinopsis: Basada en la obra del mismo nombre por Jonathan Larson, la película nos cuenta la etapa en la que el autor creó esta obra, los miedos y las inseguridades que lo envolvían cuando se acercaba a la treintena.
Jonathan Larson nunca vio el éxito de su obra magna “Rent”, ya que falleció la noche antes de su estreno con tan solo 35 años debido a un aneurisma de aorta no diagnosticado. Sin saberlo, él tenia presente que se estaba quedando sin tiempo, y eso se refleja a la perfección en la ópera prima de Lin-Manuel Miranda y el último estreno de Netflix “tick… tick… BOOM!”.
Esta cinta no pretende ser una obra sobre la tragedia de la muerte del autor, si no una oda a su vida y a la de tantos otros artistas que vivieron avanzados a su tiempo.
Desde hace siglos, el tempus fugit ha sido un tema central en la literatura universal, ese paso inevitable e impasible del tiempo que nos afecta a todos y cada uno de nosotros. Pero ese peso parece ser mayor sobre la mente de los creadores, ya que en esta vida tenemos un tiempo limitado y solo podemos contar una cantidad limitada de historias hasta que llegue nuestra hora.
Lin-Manuel Miranda hace un trabajo excepcional en su debut como director, adentrándonos en la mente de un autor (Jonathan Larson, brillantemente interpretado por Andrew Garfield) que refleja también el espíritu del personaje que hizo famoso al mismo Miranda, Hamilton. Cabe recordar que en una de las canciones del musical sobre el padre fundador se cantaba de él: “Why do you write like you’re running out of time? / ¿Por qué escribes como si te estuvieras quedando sin tiempo?” Un concepto que podría perfectamente aplicarse al protagonista de “tick… tick… BOOM!”.
Y es que el personaje de Andrew Garfield transmite a la perfección ese paso del tiempo, y el peso que este supone. En lo que tranquilamente podría ser una de las mejores interpretaciones del año, Garfield hace un trabajo excepcional tanto a nivel interpretativo como vocal; sobre todo teniendo en cuenta que Garfield no había cantado nunca hasta conseguir el papel.
La unión entre el minucioso guión de Steven Levenson y el trepidante montaje de Myron Kerstein y Andrew Weisblum es otro de los puntos fuertes de la cinta; que sale de una estructura clásica para llevarnos a través de una semana en la vida de Larson mientras él mismo nos lo va contando durante el espectáculo que acabará siendo “tick… tick… BOOM!”.
A esta perfecta combinación se le suma la increíble música y letras del protagonista Jonathan Larson, uno de los últimos grandes genios de Broadway. Y es que los números musicales de la película están perfectamente interpretados por el elenco sin necesidad de grandes artificios visuales, desde el ya mencionado Garfield hasta Vanessa Hudgens, pasando por leyendas de Broadway como MJ Rodríguez o el brillante Robin de Jesús.
Cabe destacar que la cinta incluye cameos como los de Tariq Trotter (The Roots), Philippa Soo y Renée Elise Goldsberry (dos de las tres Schuyler Sisters de Hamilton) e inclusyo el mismo director de la cinta, interpretando a un cocinero.
La obra respira verdad y sinceridad en cada plano, en cada número musical y en cada una de las interpretaciones del elenco. Al igual que Fellini en “8 ½”, aquí Lin-Manuel Miranda consigue mostrarnos lo que es el proceso creativo en estado puro y especialmente las presiones que sufren los artistas jóvenes.
Si “tick… tick… BOOM!” es la carta de presentación de Miranda en el cine, no puedo esperar para ver qué nos presentará en un futuro. Un servidor ya la ha visto dos veces y no descarto más visionados; y no tengo ningún reparo en afirmar que esta cinta se encuentra entre las mejores del año… una autentica obra de arte y una carta de amor a la figura del artista.
Teymur Faris (@teymurfaris)